La diabetes es una enfermedad endocrina metabólica, en donde existe un defecto en la secreción de insulina en las células beta de los islotes de Langerhans o hay un defecto en los receptores que se ubican en el musculo y no captan la insulina.
La insulina es una hormona secretada por el páncreas cuando existe el estímulo, el cual es la hiperglicemia que ocurre después de cada comida. La función de la insulina es la de incluir dentro de la célula, la glucosa que se encuentra libre en el torrente sanguíneo para convertirla en glucógeno para luego emplearlo como energía.
Tipos de diabetes
Se distinguen dos tipos de diabetes, que en el pasado se llegaron a denominar diabetes insulino dependiente y diabetes no insulino dependiente.
Esto quedo en desuso al comprobar que una persona con diabetes insulino no dependiente puede volverse dependiente. Por esto recibe el nombre de diabetes tipo 1 y diabetes tipo 2.
Existe otro tipo de diabetes que se superpone al embarazo.
Para la diabetes tipo 2 (llamada anteriormente insulino no dependiente) existe un gran factor genético donde la herencia materna es la más fuerte, en esta intervienen factores ambientales, sociales, el sedentarismo y la alimentación.
Recomendaciones, diagnóstico y tratamiento
El estilo de vida se relaciona proporcionalmente con este tipo de diabetes. Al contrario de la diabetes tipo 1 donde puedo no haber un registro familiar sobre esta enfermedad y en muchos casos es de origen inmunológico o idiopático desconociéndose la causa.
Esta enfermedad tiene un curso crónico y evolución silente, y el individuo se da cuenta de que posee la enfermedad cuando la gran mayoría de las complicaciones se ha establecido.
Para el diagnóstico de la diabetes se necesita realizar una serie de exámenes que se enfocan en el monitoreo de los niveles de glucemia en sangre en ayunas y postprandiales.
El tratamiento para la diabetes incluye una serie de modificaciones en el estilo de vida y la dieta con el apoyo farmacológico.