Al igual que los carbohidratos y las proteínas; los lípidos forman parte de las biomoléculas las cuales son importantes para mantener las funciones metabólicas y el medio interno.
Las biomoléculas poseen funciones tanto estructurales, enzimáticas como energéticas. En el caso de los lípidos poseen un papel importante ya que aportan energía en grandes cantidades mayores que los carbohidratos y poseen funciones estructurales.
¿Qué es el colesterol?
El colesterol es un lípido, el cual se encuentra en el plasma sanguíneo y en las membranas celulares dándole la característica de ser impermeable.
El colesterol es sintetizado a nivel celular en el retículo endoplásmico liso el cual forma parte del sistema de endomembranas donde junto al aparato de Golgi y el retículo endoplásmico rugoso (El que sintetiza proteínas) son las organelas después de la mitocondria más importantes de la célula.
El colesterol a pesar de ser una fuente de energía, para el metabolismo es fundamental optar primero por las reservas de carbohidratos antes de recurrir al metabolismo de las grasas para obtener energía.
El colesterol está relacionado con una gran gama de enfermedades como la diabetes y la hipertensión. La enfermedad ateroesclerótica es una alteración donde el colesterol se deposita en la pared de las arterias produciendo oclusiones o desprendiéndose en ocasiones en los accidentes aterotromboticos y producir infartos o un ictus (Enfermedad cerebro vascular)
Diferencia entre los ácidos grasos.
Existen dos tipos de ácidos grasos aquellos complejos llamados poliinsaturados los cuales son líquidos a temperatura ambiente y que llegan a aportar una gran cantidad de ácidos grasos esenciales como el omega 3.
Este se encuentra en la mantequilla, los frutos secos, el aceite de oliva, el brócoli, las sardinas, el pescado de color rosa como el salmón, el pescado carne blanco posee ácidos grasos omega 3 en su piel. Los ácidos grasos poliinsaturados tienen la función a aumentar los niveles de colesterol bueno.
Los ácidos grasos insaturados son aquellos que se encuentran en la comida chatarra, frituras, en las carnes, la margarina entre otras. Se caracterizan por ser solidos a temperatura ambiente y por aportar grandes cantidades de colesterol. Aumentan los niveles de colesterol malo.
Tipos de colesterol
El consumo en exceso de alimentos que sean ricos en ácidos grasos saturados conlleva a desarrollar una gran gama de enfermedades endocrino metabólicas que van desde la resistencia a la insulina hasta llegar a sufrir la enfermedad ateroesclerótica.
El colesterol forma parte de los componentes solidos de los cálculos de la vesícula biliar.
Cuando se acumula produce dislipidemia, puede conllevar a desarrollar hígado graso.
Una de las consecuencias poco frecuentes pero temibles del hígado graso es la cirrosis hepática.
Se distinguen varios tipos de colesterol los cuales difieren en su función y circulación libre entre el torrente sanguíneo y el hígado.
Cabe destacar que para los científicos la clasificación de bueno o malo es irrelevante ya que cada uno cumple una función metabólica vital para el organismo.
También tenemos colesterol sale del hígado, viaja unido a las lipoproteínas distribuyéndose por todo el cuerpo.
Precursor de energía, este es llamado Colesterol de muy baja densidad LDL y Colesterol de muy baja densidad VLDL es que es conocido como colesterol malo.
Por otro lado tenemos aquel que hace un recorrido inverso y recoge el LDL para traerlo de vuelta al hígado para ser procesado y eliminado en la bilis; recibe el nombre de Colesterol bueno o Lipoproteína de alta densidad HDL.